Las cifras de fallecidos por coronavirus siguen creciendo, aunque también los enfermos que se recuperan. Las autoridades sanitarias chinas informan de 1.873 las víctimas mortales y 12.600 han sido dados de alta. Chen, que ha estado al borde de la muerte, vuelve al hospital donde le salvaron la vida para donar sangre y ayudar a los enfermos graves.
Chen, hace apenas unas semanas estaba ingresado en la UCI con coronavirus. Fueron días de incertidumbre, ha contado su experiencia. Ahora se cuida y casi no sale a la calle y cuando lo hace es para comprar y va siempre protegido con su mascarilla. Es la nueva rutina de este hombre, de Wuhan, padre de familia y deportista.
Viendo su estado ahora nadie diría que hace solo un mes estaba así: en estado crítico por el coronavirus. Lo asegura él mismo: "Estaba en pánico y muy preocupado, estuve varios días al borde de la muerte, pero el incansable trabajo de los sanitarios consiguió que saliera adelante. Debemos creer en nosotros mismos y en los médicos, en el tratamiento que recibimos. Enfrentarse así a la enfermedad hace la lucha más efectiva", contó Chen, ya completamente recuperado.
Chen ha vuelto al hospital esta vez para donar sangre y tratar de ayudar al resto de enfermos. "Les dije a los médicos que quería donar todo lo posible, quiero salvar vidas." No ha sido el único en superar el COVID-19 . Más de 12.600 pacientes han sobrevivido al coronavirus, que aún mantiene en jaque a toda China, con más de 73.000 contagiados y cerca de 2.000 fallecidos, unas cifras que, aunque continúan aumentando, parece que comienza a ralentizarse.