El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este jueves que es "absolutamente falso" que hablase con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, cuando ella se encontraba en el aeropuerto de Barajas, el mismo día en el que se produjo el polémico encuentro entre ella y el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
Preguntado en rueda de prensa en Barcelona tras su encuentro con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el propio Sánchez ha negado la información que publica este jueves el diario ABC en la que asegura que Sánchez habló con la 'número dos' del gobierno de Nicolás Maduro desde el teléfono móvil del ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y en esa conversación la vicepresidenta venezolana habría exigido al jefe del Ejecutivo que no recibiese a Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela.
Según la misma información, Rodríguez también pidió a Sánchez que sacase al opositor Leopoldo López de la embajada española en Caracas y que ayudara a que Repsol siga en Venezuela.
El Ministerio de Asuntos Exteriores publicó un comunicado en el "desmiente rotundamente" la supuesta conversación telefónica entre Sánchez y Rodríguez y el presidente del Gobierno ha manifestado su molestia por esta información, que ha calificado de "mentira", y ha lamentado que antes de publicarla no se haya "contrastado con el Gobierno de España".
"Da la sensación de que la mentira se ha confundido con el periodismo. Reivindico el buen periodismo", ha protestado Sánchez. "Los ciudadanos tienen derecho a estar informados, pero verazmente y no a través de mentiras", ha añadido.
Sánchez ha aprovechado para subrayar su apoyo a la "celebración de elecciones libres y democráticas en Venezuela", ha recordado que España ha "liderado" en la Unión Europea un grupo de contacto internacional para desbloquear la situación en el país latinoamericano y ha rechazado al mismo tiempo iniciativas para intervenir en la crisis política venezolana.
"Estamos donde siempre hemos estado, en la libertad y democracia del pueblo venezolano, pero no estamos a favor ni facilitaremos, como se ha deslizado, soluciones de cualquier tipo de injerencia exterior militar en Venezuela".
A la luz de esta información y antes de las declaraciones de Sánchez, el presidente del PP, Pablo Casado, ha exigido la comparecencia en el Congreso del líder socialista para que aclare si habló personalmente con la vicepresidenta venezolana, y le ha avisado de que, de haberlo hecho, habría "vulnerado directa y personalmente las sanciones" impuestas contra ella por la Unión Europea.
El líder 'popular' ha subrayado que, de haberse producido esa conversación, se trataría de un hecho "muy grave" y ha avanzado también que su grupo va a solicitar que no destruyan las grabaciones de aquella madrugada en el aeropuerto madrileño así como tener acceso al registro de llamadas de Ábalos.
Además, el PP ha decidido llevar el ya conocido como "caso Ábalos" a la primera sesión de control en el Senado, mediante una interpelación que el Gobierno contestará el próximo martes y en la que se pregunta "cuáles son las razones para que el Gobierno español no cumpla con las decisiones del Consejo de la UE contra los altos cargos venezolanos acusados de crímenes contra la humanidad", en referencia a Delcy Rodríguez.
El Ejecutivo determinará quién responde a las preguntas de la oposición, de manera que podría ser el propio Ábalos u otro miembro del Gobierno quien la atienda.
