Rafa Nadal ha ganado al argentino Federico Delbonis 6-3, 7-6, 6-1 en un partido donde no perdió la calma a pesar de desaprovechar numerosas bolas de break, y jugará los dieciseisavos de final del Abierto de Australia ante otro español, Pablo Carreño.
El número uno del mundo cerraba la jornada del jueves en la pista central de Melbourne Park y la velada fue algo más larga de lo previsto (dos horas y media).
Los tres enfrentamientos previos entre ambos se habían resuelto a favor del español de forma contundente y esta era la primera vez que se veían en un grand slam.
Al inicio del encuentro, Nadal estuvo seguro al servicio, mientras que a su rival le costó mucho retenerlo. En su primer juego sacando, Delbonis necesitó un cuarto de hora para llevárselo tras levantar seis bolas de rotura. La siguiente ocasión, en el cuarto juego, Nadal sí la aprovechó e hizo el break que le permitió ganar la manga.
No obstante, su rival, 76º en la clasificación mundial, presentó algo más de resistencia en la parte final; una tónica que se confirmó en el segundo set.
En esta manga lo que también se agudizó fue el desperdicio de bolas de break de Nadal, lo que, naturalmente, se reflejó en una cierta crispación del ganador del torneo en 2009 y finalista otras cuatro veces, la última el año pasado.
En esta edición, el de Manacor no acaba de encontrar su mejor tenis.
Delbonis neutralizó en el segundo set aún más puntos de rotura, hasta nueve, por lo que Nadal solo pudo forzar el desempate. En el tie-break el español elevó su nivel, por ejemplo con un golpe forzado desde el fondo de la pista que se convirtió en un globo letal, y se llevó la segunda manga tras una hora y diez minutos de juego.
El de Azul (provincia de Buenos Aires), cuatro años más joven (29 por 33), ya no pudo hacer mucho más y Nadal ganó el tercer parcial en un abrir y cerrar de ojos para compensar el esfuerzo del anterior.
En la siguiente ronda se enfrentará a Pablo Carreño, quien este mismo jueves ha ganado al alemán Peter Gojowczyk en cuatro sets (6-4, 6-1, 1-6 y 6-4).
De esta forma, habrá al menos un español en octavos de final.
