viernes. 29.03.2024

En la convocatoria de septiembre sólo 56 de las casi 6.000 vacantes publicadas correspondieron a la provincia de Córdoba, pero una vez asignados esos destinos el resultado es aún peor, porque llegan 29 guardias civiles y simultáneamente se van 19 a otras provincias, mientras que las otras 27 vacantes se han cubierto con traslados internos entre poblaciones de esta provincia. Pero además ese ínfimo incremento de tan solo diez agentes queda contrarrestado porque se marchan a otras provincias los 33 guardias que estaban reforzando temporalmente las unidades cordobesas desde junio de 2018, a lo cual deben añadirse los que han ido pasando a las situaciones de reserva y retiro.

Los destinos publicados se distribuyen entre 22 Puestos de seguridad ciudadana de la provincia, más el Núcleo de Servicios, la Sección de Seguridad Penitenciaria, y distintas especialidades (Tráfico, Protección de la Naturaleza, Policía Judicial, Información, Intervención de Armas y Explosivos). Al Puesto de Peñarroya llegan seis efectivos y se va uno, lo cual no solventa el problema de plantilla que padece esa unidad desde hace mucho tiempo.

La consecuencia es que la plantilla de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba sigue tan deficitaria como antes de publicarse estos destinos, pero ahora además con el problema añadido de que algunas unidades han sufrido mermas considerables en el número de efectivos, como ha ocurrido en el Puesto de Puente Genil, del que se han marchado seis componentes, del Puesto de Belmez se van tres, del Puesto de Palma del Río salen tres y llega uno, y el Puesto de Bujalance, que tan necesitado está de personal, pierde dos efectivos.

A pesar de los destinos publicados siguen existiendo unas 170 vacantes, pero incluso aunque se cubrieran todas ellas, sería necesario incrementar aún más el catálogo de esta provincia, como de hecho ha reconocido la propia Jefatura de la Guardia Civil en Córdoba. Sigue siendo la provincia andaluza con menos guardias civiles, y además se encuentra entre las diecisiete provincias de todo el país que menos refuerzos ha recibido en esta convocatoria, la mayoría de las cuales tienen menos habitantes que Córdoba.

Evidentemente, ese déficit de plantilla redunda inevitablemente en un peor servicio a la población y afecta a la seguridad ciudadana. A pesar de los esfuerzos de los guardias civiles para intentar paliar las carencias de personal con su profesionalidad y compromiso, lo cierto es que los datos estadísticos demuestran que cuanto menores son las plantillas policiales mayores son los índices de criminalidad.

Debe tenerse en cuenta que algunas unidades apenas pueden sacar patrullas a la calle o abrir las dependencias para atender a la ciudadanía. De hecho, el 85% de los puestos de seguridad ciudadana de la provincia de Córdoba sólo abren en horario de mañana, y no todos los días, tan solo siete puestos pueden abrir sus dependencias durante las 24 horas.

A la vista de que no llegan ni van a llegar los recursos humanos necesarios, la única solución posible es la que AUGC lleva mucho tiempo reclamando incluso en el Congreso de los Diputados, la reorganización territorial y funcional de las unidades de la Guardia Civil, así como la configuración de un nuevo modelo policial.

La Guardia Civil demanda más agentes para la provincia de Córdoba