Un avión ucraniano con al menos 176 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes, se ha estrellado tras el despegue cerca del aeropuerto iraní de Imán Jomeini, al sur de Teherán. Según fuentes oficiales iraníes, todos los ocupantes del avión han fallecido.
El aparato, un Boeing 737 de la compañía ucraniana Ukraine International Airlines (UIA), salió del aeropuerto iraní con destino a Kiev y, debido a problemas técnicos, se precipitó al suelo poco después del despegue en una zona ubicada entre las localidades de Shahed y Parand.
Según el portavoz de Emergencias de Irán, Moytaba Jaledí, diez ambulancias fueron enviadas al lugar del siniestro. Reza Jafarzadeh, portavoz de la Organización de Aviación Civil de Irán, ha revelado a la televisión nacional que también se desplazaron a la zona otros equipos de rescate. Fue él quien bajó la cifra de 180 a 170 personas, como había informado previamente la agencia de noticias iraní IRNA.
"El fuego era tan pesado que no pudimos (hacer) ningún rescate... Teníamos 22 ambulancias, cuatro autobuses-ambulancias y un helicóptero en el lugar", afirmaba Pirhossein Koulivand, jefe de los servicios de emergencia de Irán.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas del avión a través de su página de Facebook y ha asegurado que los diplomáticos ucranianos están aclarando la información sobre las causas de la tragedia y preparando la lista de los fallecidos.
El servicio de seguimiento aéreo FlightRadar24 ha revelado que el avión accidentado en Irán tenía tres años y era un Boeing 737-NG.
Debido a problemas técnicos, el aparato había salido del aeropuerto internacional iraní Imán Jomeiní con una hora de retraso y poco después del despegue se ha precipitado al suelo.
