Cada uno de los audífonos cuesta 8.000 euros, son intransferibles y solo sirven para la pequeña.
Raul Piñeiro, el padre de la pequeña, abrió una cuenta bancaria solidaria para recaudar el máximo dinero posible para que Olalla pueda conseguir estos unos nuevos implantes y en muy poco tiempo ha superado los 16.000 euros necesarios.
El propio padre, Raul, ha pedido por redes sociales ante la avalancha de solidaridad, que no transfieran mas dinero a la cuenta bancaria, porque ya se ha cubierto el objetivo.
Toda la familia tiene problemas de audición, y Olalla se sometió a una operación en el mes de julio para implantarle unos imanes dentro de la cabeza que encajan con los audífonos perdidos y que ahora podrán ser sustituidos.