CBN. Investigadores israelíes afirman que han hallado una molécula que podría inducir la autodestrucción de las células de cáncer de páncreas en ratones. Según su estudio, el tratamiento redujo la cantidad de células cancerosas hasta en un 90 por ciento al mes después de su administración.
La investigación tiene "un gran potencial para el desarrollo de una nueva terapia efectiva para tratar este cáncer agresivo en humanos", dijo la Universidad de Tel Aviv en un comunicado.
El artículo fue publicado en la edición de octubre de la revista Oncotarget, una revista biomédica que cubre la investigación oncológica.
La profesora Malka Cohen-Armon y su equipo de la Facultad de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv lideraron la investigación, en colaboración con el equipo de la Dra. Talia Golan en el Centro de Investigación del Cáncer en el Centro Médico Sheba en Ramat Gan.
El cáncer de páncreas actualmente es resistente a todos los tratamientos, y los pacientes tienen pocas posibilidades de sobrevivir durante cinco años después del diagnóstico.
Los investigadores insertaron xenoinjertos, en este caso, células humanas de cáncer de páncreas, en ratones cuyo sistema inmunitario estaba suprimido para que no rechazaran las células extrañas, y vieron que las células se multiplicaban debajo de la piel.
Luego inyectaron una molécula llamada PJ34, desarrollada originalmente para tratar a las víctimas de accidente cerebrovascular, en el torrente sanguíneo de los ratones, para ver si afectaría el tumor. Esta es la primera vez que esta molécula se ha utilizado para tratar el cáncer, dijo Cohen-Armon en una entrevista telefónica.
Después de que los ratones fueron inyectados con PJ34 diariamente durante 14 días, los investigadores encontraron una "reducción sustancial" del 80% al 90% de las células cancerosas, cuando midieron 30 días después del final del tratamiento, según el estudio.
"Esta molécula causa una anomalía durante la duplicación de las células cancerosas humanas, provocando su muerte celular rápida", dijo Cohen-Armon de la Universidad de Tel Aviv en un comunicado. "Por lo tanto, la multiplicación celular en sí resultó en la muerte celular de las células cancerosas tratadas".
Además, la molécula PJ34 afectó "exclusivamente" a las células cancerosas humanas, pero no afectó a las benignas. "No se observaron efectos adversos, y no hubo cambios en el aumento de peso de los ratones, ni en su comportamiento", dijo Cohen-Armon.
En estudios paralelos, el equipo de investigación descubrió que la molécula "actúa eficientemente" cuando la probaron en otros tipos de cultivos de células cancerosas mortales en el laboratorio, incluidas formas agresivas de cáncer de mama, pulmón, cerebro y ovario, todos los cuales son resistentes a terapias actuales, dijo.
Cohen-Armon agregó que el equipo espera comenzar a probar el efecto de la molécula en animales más grandes y, finalmente, en humanos, lo que podría llevar unos dos años, dependiendo de la financiación.
