viernes. 29.03.2024

El grupo Hartmann y Eurecat, ambos con una sede en Mataró (Maresme), han desarrollado unos apósitos cuya innovación se basa en la formulación de biotintas que permiten detectar de forma colorimétrica las infecciones bacterianas en heridas de la piel.

Los apósitos funcionales permiten controlar la lesión de forma continuada para minimizar el tiempo de detección de posibles infecciones. La multinacional alemana y el centro tecnológico catalán, han ideado el nuevo apósito inteligente para monitorizar heridas de la piel, a partir de biotintas que hacen posible mediante una variación de intensidad de color la detección de infecciones.

El proyecto denominado K-BacTrack ha sido financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) con la finalidad de “mejorar la calidad de vida de pacientes que presentan heridas, mediante una monitorización continuada” de la lesión, destaca el director de Desarrollo de Paul Hartmann SA, Fernando González. El control constante de la herida permite al mismo tiempo minimizar el tiempo de detección y terapia y, a la vez, reducir los costes de los servicios clínicos del tratamiento.

El reto tecnológico consiste en obtener un sistema sensor biocompatible, en un soporte sólido y reactivo a proteínas por indicación colorimétrica, estable en el tiempo en las condiciones de uso en la piel. La novedad más destacable del proyecto es la integración de un sistema sensórico en un apósito que “permite monitorizar en tiempo real el estado de la herida mediante la simple visualización de la coloración”, remarca el director de la Unidad de Impresión Funcional y Dispositivos Embebidos de la tecnológica Eurecat, Paul Lacharmoise.

Crean apósitos inteligentes que monitorizan las heridas cutáneas advirtiendo de una...