viernes. 19.04.2024

Redacción. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han comparecido públicamente a las 14.20 horas en el Congreso y han escenificado la firma de un acuerdo de coalición para la próxima legislatura.

Ambos dirigentes emprendieron una negociación exprés este lunes para alcanzar un acuerdo para sacar adelante la investidura y un Gobierno, según fuentes socialistas. Ambos líderes se reunieron el mismo lunes y avanzaron en el entendimiento hasta alcanzar un preacuerdo para una coalición con el líder de Unidas Podemos como vicepresidente, según ha informado eldiario.es.

Las conversaciones se han producido de manera exprés y muy discreta al máximo nivel entre ambos líderes. Iglesias dejó claro durante la campaña electoral que en una futura negociación con el PSOE sería él quien tomara las riendas directamente en vez de dejarlo en manos de los equipos negociadores.

El líder de Podemos ha mantenido en todo momento su exigencia de un Gobierno de coalición que se resistió tras los anteriores comicios y la misma noche electoral aseguró que el planteamiento debía ser un Ejecutivo conjunto con representación proporcional de ambas fuerzas. Iglesias aseguró que esta vez no aceptaría un veto sobre su persona.

A pesar de que Sánchez ha dejado claro que no se siente cómodo con Unidas Podemos dentro del Consejo de Ministros, los socialistas modificaron sustancialmente su posición este lunes, cuando se abrieron a la negociación de una coalición con Iglesias.

La noche electoral en la que en Ferraz la victoria tuvo un sabor agridulce muchos dirigentes del PSOE asumieron que esta vez la entrada de Unidas Podemos en el Ejecutivo era inevitable. No obstante, sentó mal en la dirección socialista la salida de Iglesias reclamando desde el primer momento una coalición con representación proporcional.

La fórmula que persigue el PSOE es, además de sumar a Unidas Podemos, lograr el apoyo de Más País, PNV, PRC y de Ciudadanos. No obstante, serviría la abstención de ERC, que según eldiario.es habría llegado a un acuerdo, al igual que Bildu, con Pablo Iglesias, para abstenerse.

La dirección socialista dejó claro que no era su intención gobernar gracias a los independentistas, pero priorizaba que hubiera un Gobierno cuanto antes.

Pedro Sánchez acuerda un Gobierno de coalición con Iglesias como vicepresidente