29 de mayo de 2019, 13:24
El niño pasa horas con la ayuda de su madre Cynthia Adinig de 34 años, en su pizarra todos los días, aprendiendo operaciones matemáticas cada vez más difíciles. Cynthia, una diseñadora gráfica, dice que el interés de Aiden por las matemáticas y la ciencia comenzó de manera espontánea poco después de que aprendió a escribir a los dos años.
En un futuro no sabremos si el pequeño se dedicará o no a las matemáticas, pero a día de hoy es su pasión, su entretenimiento y su forma de jugar. Con la compañía de su madre, el pequeño disfruta de las horas sumando y restando números.