sábado. 20.04.2024

Redacción. Este fin de semana es el cuarto de los cinco que componen el programa de la Fiesta de los Domingos de Mayo de Priego de Córdoba. Concretamente, del 19 de mayo, y hasta mañana día 25, se celebra el Mayo Nazareno.

La Fiesta de los Domingos de Mayo de Priego de Córdoba destaca en el calendario festivo local por ser la celebración prieguense más genuina. Con más de 350 años de antigüedad, es una tradición arraigada arraigada y cuidada con mimo para su conservación entre los prieguenses.

Durante casi una semana, cada hermandad completa de actos el programa hasta culminar con la procesión que se realiza en la tarde de cada domingo. Estos desfiles procesionales no son, como en Semana Santa, de penitencia. Se trata de un acto festivo donde las túnicas y los capirotes se cambian por elegantes uniformes, trajes y manitillas.

La quinta y última semana de la Fiesta de los Domingos de Mayo se celebrará del 2 al 8 de junio y correrá a cargo de la Hermandad de la Columna de Priego de Córdoba.

Mayo Nazareno. El origen de las fiestas votivas de mayo se remonta al año 1654. La peste bubónica asoló Priego en 1650. La enfermedad causó verdaderos estragos en la población, casi un millar de muertos. El 1 de enero de 1654, siendo hermano mayor de la Cofradía Pedro Carrillo de Gámiz, se acuerda hacer todos los años, por el mes de mayo, un novenario de misas cantadas con sermón el último día.

De esta sencilla manera se instituyen las fiestas votivas de mayo, necesitándose para tal fin la construcción de la primitiva capilla (1659) y ampliando los cultos penitenciales con el rezo del Miserere todos los viernes de Cuaresma(1669).

Sobre las causas que motivaron su instauración se barajan varias hipótesis. La primera se sustenta en la epidemia de peste de 1650. Una segunda, que está íntimamente ligada a la primera, defiende que también influyó la enorme sequía que se padeció durante el primer lustro de la década de los cincuenta. Y una tercera posibilidad apunta a la conjunción de las anteriores, pero bajo los dictados y el mandato del Concilio de Trento.

El esplendor de las Fiestas nazarenas se fragua durante el primer tercio del siglo XIX, continuándose hasta nuestros días. El 28 de marzo de 1836 se nombra a la reina Isabel II hermana mayor. El 3 de enero de 1885 se agrega la Hermandad a la Basílica de San Pedro de Roma.

Es también, durante la centuria del XIX cuando se van consolidando las rifas. En un principio se hacían en la Sacristía de la hermandad, horas antes de la salida procesional. Los prieguenses donaban productos propios del terreno. A partir del siglo XX, expresamente en el año 1942, las rifas toman un auge insospechado, ocupando los días de sábado, domingo y lunes por la noche, trasladándose al Compás de San Francisco.

Para sufragarlos gastos de los cultos y fiestas extraordinarias de mayo se hace necesario una recaudación especial. Es así como nace “la cuota voluntaria” que, en un principio, corría a cargo de los hermanos oficiales.

Un año más se celebra el Mayo Nazareno de Priego