La joven Lindsay Sobel era cada día más consciente de los obstáculos a los que se enfrentaban las personas sin hogar que vivían en las calles de Los Ángeles, y entre otras carencias le llamó especial atención que carecían de calzado adecuado.
“Me di cuenta de que muchos de ellos se encontraban en condiciones de vida realmente horribles, nadie debería tener que vivir así. Además de eso, noté que muchos de ellos ni siquiera tenían zapatos ”, dijo en una entrevista con A Mighty Girl.
La temprana inquietud solidaria de la joven le llevó a la idea de lanzar Shoes for Soles, un programa de beneficencia que recolecta y distribuye zapatos para los necesitados del sur de California.
Desde sus inicios, Shoes for Soles ha “reubicado” más de 30,000 pares de zapatos usados en buen estado recogidos durante campañas solidarias realizadas en la escuela, con el apoyo de sus compañeros de voleibol y sus familias.
Cuando la pandemia de coronavirus hizo que muchas de sus fuentes habituales pararan, la joven, Sobel se apoyó en Internet para solicitar donaciones a través de la aplicación Next Door. Y afortunadamente el goteo se convirtió en un flujo constante de personas solidarias.
Sobel solo acepta zapatos en buen estado. “Quiero tratar de brindar la mejor experiencia a toda la gente”, comentó en el programa A Mighty Girl. "... Un par de zapatos nuevos realmente puede alegrar el día de alguien, alegrar su actitud y su perspectiva de la vida".
Los zapatos son algo muy simple, pero las repercusiones de no tenerlos pueden afectar desde la salud hasta la movilidad y la posibilidad de buscar trabajo. "Ese par de zapatos podría cambiar la vida de alguien", dijo Sobel a KNX-1070.
Una visita reciente a Beach Mission le dio a Sobel la oportunidad de ver cómo su arduo trabajo está dando sus frutos. “Hay [tantas] personas sin hogar en este momento y el desafío para mí es cómo puedo ayudar a la mayor cantidad posible de ellos”, dijo al periódico Los Angeles Daily News. “Fue una oportunidad poder ver a quién le estoy dando los zapatos en persona. Me sentí muy bien conmigo misma por el beneficio que estoy proporcionando a tantas personas sin hogar ".
